La jefa de la misión del Centro Carter que estuvo en Venezuela para las elecciones del 28 de julio acudió ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para presentar unas actas electorales, «originales» según dijo, del día de la votación, las cuales dan como ganador al candidato opositor Edmundo González Urrutia, por un amplio margen sobre el presidente Nicolás Maduro. En paralelo, la oposición anunció su disposición a negociar con el chavismo una transición en el país.
La asesora principal para América Latina del Centro Carter, Jennie Lincoln, muestra una supuesta acta electoral de las elecciones presidenciales de Venezuela, este 2 de octubre durante una sesión regular del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington (Estados Unidos). © EFE / Lenin Nolly
Por: Maximiliano Pérez Gallardo
Después de meses de incertidumbre y atasco político en Venezuela, el Centro Carter –único organismo independiente que estuvo presente en las elecciones venezolanas junto con una comitiva de la ONU– presentó este 2 de octubre las actas electorales que muestran la victoria del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España, por encima del actual mandatario, Nicolás Maduro. Algo que contradice los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que le dieron la victoria a Maduro.
Las actas difundidas por Jennie Lincoln, jefa de la misión electoral del Centro Carter en Venezuela, en una sesión ante la OEA, revelan «con datos originales del CNE» que «Edmundo González había ganado con el 67 % y Nicolás Maduro había obtenido 31 %».
Los datos, que solo son manejados por el oficialismo y las Fuerzas Armadas venezolanas, fueron obtenidos a través de «correo internacional», dijo la estadounidense.
«Se me envió por correo, se lo voy a mostrar después de esta sesión para que ustedes lo vean. Se trata de actas originales de Venezuela que tienen un código QR, que es significativo y que le permiten a los testigos de miles y miles de mesas recabar información de manera sistemática», explicó la representante del Centro Carter, añadiendo que la negligencia mostrada por el Gobierno de Maduro para mostrar las actas con las que presuntamente obtuvo la victoria, «no cumple con los estándares internacionales».
Luis Almagro, secretario general de la OEA, recibió los documentos presentados por el organismo estadounidense y expresó que el proceso electoral en Venezuela «no fue ni justo, ni transparente».
Gobierno venezolano dice que no le importa lo que digan el Centro Carter o la OEA
En respuesta, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó que al Gobierno no le «importa lo que diga» ni el Centro Carter ni la OEA.
El ministro venezolano, en su programa ‘Con el mazo dando’, aseguró que el país caribeño se «decidió» por el chavismo, por lo que el 10 de enero, cuando comienza el próximo período presidencial, «este pueblo sale a juramentarse junto a su presidente, Nicolás Maduro».
Oposición llama al oficialismo a negociar una «transición»
Momentos después de que las actas que le dan la victoria a Edmundo González fueran presentadas ante la OEA, la lideresa opositora, María Corina Machado, celebró el hecho y aseguró que dichos documentos son «originales» y muestran a su candidato como el ganador de las elecciones del pasado 28 de julio.
«Las actas llegaron a la OEA. Jennie Lincoln, del Carter Center, presenta actas originales que representan la prueba física de la victoria de Edmundo González, durante su presentación en el Consejo Permanente de la OEA. El mundo sabe lo que pasó el 28 de julio», escribió Machado en su perfil de X, que acompañó con un fragmento de la intervención de Lincoln ante la OEA.
Seguido a la celebración, y en un tono más serio, la lideresa de la oposición publicó una carta pública firmada por ella, González Urrutia y todo su partido, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en la que respondieron a la invitación del chavismo, Jorge Rodríguez, a negociar una salida política a la crisis que enfrenta el país suramericano.
En la carta, la oposición afirmó que la invitación de Rodríguez es «solo un ejercicio de propaganda (…) sin agenda, sin reglas, sin locación segura para que todos los participantes» estén «exentos de amenazas y presiones por parte del régimen, y sin un mediador imparcial que lo acompañe».
Sin embargo, la disidencia lanzó una contrainvitación al Gobierno de Maduro para acordar los «términos de una negociación seria» que pueda desembocar en una «transición» pacífica el próximo 10 de enero, fecha de inicio del próximo periodo presidencial.
«En este marco, invitamos a los representantes del régimen de Maduro y a su vocero, Jorge Rodríguez, a acordar con nosotros los términos de una negociación sería que permita la fluidez de la transición y que haga valer la voluntad del electorado, manifestada el 28 de julio pasado, con la elección de Edmundo González Urrutia», expresó la carta. El Gobierno venezolano no ha emitido respuesta alguna a la propuesta.
Venezuela se encuentra en medio de una recrudecida crisis política que tiene al Gobierno de Nicolás Maduro en la mira internacional, luego de que los resultados de las elecciones presidenciales de julio fueran contestados por la oposición.
Según el CNE, el presidente venezolano fue el ganador, pero tras más de dos meses no ha publicado las actas electorales que lo confirmen, como lo ha pedido insistentemente la comunidad internacional, Mientras, la oposición afirma que, a través de la recopilación propia de actas electorales, se comprobó que el verdadero ganador es González.
Tras la publicación de las actas recopiladas por la oposición, el Gobierno venezolano respondió violentamente reprimiendo las múltiples manifestaciones ciudadanas que pedían transparencia en los resultados, además de la aprehensión de más de 1.700 personas en esas protestas.
Aunque las presiones del oficialismo y la persecución judicial a la que el candidato opositor fue sometido provocaron que González saliera del país, la tensión no se ha rebajado.
Desde hace meses, una gran parte de la comunidad internacional –incluyendo viejos aliados geopolíticos como Colombia, México y Brasil– han expresado sus dudas acerca de los resultados electorales y han llamado a Maduro a que presente las actas. Algo que aún sigue pendiente.